sábado, 20 de junio de 2009

Edward W. Said (1935-2003)






Edward Wadie Said (Jerusalén, 1 de noviembre de 1935 – Nueva York, 25 de septiembre de 2003) fue un activista palestino, crítico político y teórico literario. Fue autor y columnista de fama mundial y miembro del Consejo Nacional Palestino (1977-1991). Según el periódico de la Universidad Columbia de Nueva York, fue "uno de los académicos más influyentes del mundo" y "se trató indudablemente de una de las mentes más brillantes del siglo XX".

Said nació en Jerusalén (entonces bajo Mandato Británico) el 1 de noviembre de 1935, en el seno de una acaudalada familia árabe cristiana. Su padre era un hombre de negocios estadounidense y su madre descendiente de cristianos-libaneses. Said creció en Jerusalén y El Cairo, Egipto. En Jerusalén Occidental asistió a la Academia Anglicana de San Jorge hasta los doce años.

Según el propio Said, su familia se tuvo que trasladar a un campo de refugiados en 1948 justo antes de la captura de Jerusalén Occidental por parte de fuerzas israelíes. A los 14 años Said entró al Colegio Victoria en El Cairo, y luego a la escuela Mount Hermon en los Estados Unidos. Recibió su licenciatura de la Universidad de Princeton, y su maestría y doctorado de la Universidad Harvard.

Ingresó a la Universidad de Columbia como profesor en 1963 y ahí dio clases de inglés y literatura comparada durante décadas. Said también enseñó en las universidades de Harvard, Johns Hopkins y Yale. Hablaba inglés y francés fluidamente, su árabe coloquial era excelente, su árabe formal muy bueno y estaba familiarizado con el español, el alemán, el italiano y el latín. Se le concedieron numerosos doctorados honorarios alrededor del mundo y recibió dos veces el Premio Trilling de Columbia, así como el Premio Wellek de la American Comparative Literature Association. En el 2002 se le concedió el premio Príncipe de Asturias.

Edward Said murió a los 67 años en Nueva York en 2003, tras una larga lucha contra la leucemia.

En 1999, Justus Reid Weiner, académico israelí del Jerusalem Center for Public Affairs, tras una investigación de varios años, publicó un polémico artículo en Commentary, en el cual cuestionaba que Said hubiese pasado su infancia en Jerusalén y que se hubiese convertido en un refugiado palestino. Weiner afirmaba que Said había nacido en Jerusalén, pero de manera accidental, y que su familia había regresado a El Cairo a los pocos meses, así que no podían ser considerados refugiados en modo alguno. Según Weiner, sólo la tía de Said poseía una casa en Talbiya, y su familia la visitaba en Jerusalén sólo ocasionalmente. “En la partida de nacimiento, elaborada por el Ministerio de Sanidad del Mandato británico”, explica Weiner, “sus padres especificaron que su dirección permanente era El Cairo”, dejando en blanco el espacio para consignar una dirección local en Jerusalén. Weiner supone que Said creció realmente en El Cairo, y que probablemente nunca asistió a la Academia St. George de Jerusalén, ni a ninguna otra más allá de breves estancias en la mencionada ciudad. Weiner argumenta que el nombre de Said no se encuentra en el registro de la escuela, y que David Eben-Ezra, a quien Said menciona como compañero de clase, no tiene ningún recuerdo de él.

Por tanto, según Weiner, Said habría sido un ciudadano estadounidense de origen, egipcio de adopción, educado en Inglaterra y regresado a Estados Unidos, donde se graduó en dos de las mejores universidades del país (Princeton y Harvard). Es decir, si Weiner está en lo cierto, sería una vida privilegiada que chocaría con la condición de palestino que hubiese conocido el conflicto palestino-israelí en carne propia. Según Weiner y otros críticos, desvelar este aspecto de la biografía de Said resulta muy relevante ya que, a su juicio, Said lo hizo valer a lo largo de su vida como factor de legitimación de sus posiciones políticas y académicas –desautorizando a los estudios árabes hechos en Occidente por su conocimiento indirecto de aquella realidad– su experiencia directa de la realidad palestina.

El artículo de Weiner desató una gran polémica y hubo otros académicos que salieron en defensa de Said, negando las afirmaciones. El propio Said respondió en un artículo titulado "Defamation, Zionist-style": “la casa familiar era de hecho una casa de la familia en el sentido árabe, lo que significa que nuestras familias eran una sola en cuanto a la propiedad”. Said atribuyó la investigación a un intento sionista por difamarle y aclaró que no había sido un refugiado palestino: “Nací en Jerusalén, mi familia es jerosolimitana. Salimos de Palestina en 1947. Nos fuimos antes que la mayoría. Fue algo fortuito... Nunca he dicho que fuese un refugiado, pero sí lo era el resto de mi familia. Expulsaron a mi familia extendida al completo."

Said es mejor conocido por describir y criticar el "orientalismo", que para él consistía en una constelación de falsos prejuicios en el fondo de las actitudes occidentales con respecto al oriente.

En Orientalismo (1978), Said denuncia los 'persistentes y sutiles prejuicios eurocéntricos contra los pueblos árabes-islámicos y su cultura'. Argumenta que una larga tradición de imágenes falsas y romantizadas de Asia y el Medio Oriente en la cultura occidental han servido de justificación implícita a las ambiciones coloniales e imperiales de Europa y Estados Unidos.

Como activista palestino, Said defendió los derechos de los palestinos en Israel y los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania. En sus escritos de 1980, Said anticipó una eventual política de agresión por parte de los Estados Unidos en el Medio Oriente.

Durante muchos años fue miembro del Consejo Nacional Palestino, pero rompió con Arafat por desacuerdo con los Acuerdos de Oslo. Said los consideraba un fraude, y hacía notar que no se mencionaba el fin de la ocupación israelí, ni el destino de Jerusalén, ni se proponía una solución a los asentamientos israelíes.

Pero aun habiendo roto con Arafat, su lucha por los derechos de los palestinos continuó, y unos días antes de morir se lo vio arrojando piedras a tanques israelíes mientras éstos destruían una parcela.

Debido a su activismo pro-palestino, fue acusado por sectores proisraelíes de línea dura, de antisemita y hasta de terrorista. En algún momento le dejaron una bomba en su oficina, y en otro trataron de despojarlo de su trabajo de académico universitario.

Por otro lado, en 1999, junto con su amigo, el músico argentino-israelí, Daniel Barenboim fundó la Orquesta Diván Este-Oeste, una iniciativa para reunir cada verano a un grupo de jóvenes con talento de Israel y de los países árabes. Por ello, recibieron ambos el Premio Príncipe de Asturias en 2002.

Obras

  • After the Last Sky (1986)
  • Beginnings (1975)
  • Blaming the Victims (1988)
  • CIA et Jihad, 1950-2001: Contre l'URSS, une disastreuse alliance (2002), with John K. Cooley
  • Covering Islam (1981)
  • Criticism in Society
  • Culture and Imperialism (1993)
  • The End Of The Peace Process (2000)
  • Edward Said: A Critical Reader
  • Jewish Religion, Jewish History (Introduction)
  • Joseph Conrad and the Fiction of Autobiography (1966)
  • Literature and Society (1980)
  • Musical Elaborations (1991)
  • Nationalism, Colonialism, and Literature
  • Orientalism (Orientalismo) (1978)
  • Orientalisme (1980)
  • Out of Place (1999) (a memoir)
  • Parallels and Paradoxes (with Daniel Barenboim)
  • The Pen and the Sword (1994)
  • The Politics of Dispossession (1994)
  • The Question of Palestine (1979)
  • Reflections on Exile (2000)
  • Representations of the Intellectual (1994)
The World, the Text and the Critic (1983)

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