domingo, 13 de septiembre de 2009

Poema de Tatiana Gómez* al maestro Tomás Montilla y otros temas




Entre las cosas buenas que le ha ocurrido al ambiente cultural portugueseño es el contacto directo que muchos creadores han tenido con las nuevas generaciones de artistas locales; el hoy fallecido Tomás Montilla, amigo entrañable, fue una de esas luminarias nuestras que, sin mezquindad alguna, compartió con esa nueva generación que nacía muchos proyectos que culminaron en exitosos eventos de factura internacional. Uno de esos tantos aciertos de Tomás fue su trabajo con Tatiana Gómez en JOROPO; todo un encanto mágico de talento desbordado en el escenario y toda una historia contada por los acordes del maestro y la belleza gestual del cuerpo de Tatiana rompiendo el espacio y seduciendo con su baile la gravedad y el tiempo…Recorriendo varios blogs de amigos nuestros, encontré este tributo que Tatiana nos permitió conocer de su sentimiento y sangre poética, a la memoria de Tomás; por ello nada más gratificante para recordar al maestro que mostrar la hermosa inspiración que él y su amistad, legó en el corazón palpitante de esa talentosa guanareña como es Tatiana… Disfruten este poema que incluimos con su explicación anecdótica…



“Desde hace dos años viví la dicha y el privilegio de trabajar con ese maravilloso hombre llamado Tomás Montilla. Hicimos una obra llamada “Xarop” que se paseaba un poco por la historia del Joropo, donde Tomás interpretaba en vivo junto conmigo en el escenario su pieza, transición del flamenco al joropo. Tuvimos muchos éxitos paseándonos por lo mejores teatros del país siendo nuestra ultima función en el mes de abril en el marco del XVI Festival de Internacional de Teatro de Caracas, hoy muy dolida y conmovida por su muerte he escrito estas líneas que quiero compartir con ustedes…”


A Tomas…
Las cuerdas del cuatro
vibran en mi cuerpo
la quietud debía hacerse presente
para darle paso al maestro…
el movimiento
al principio
sólo era interno
desde el palpitar del corazón…
Se establecía la armonía…
Así es la experiencia de bailar junto a Tomás,
ese hermoso hombre que envuelve cada trazo de mi cuerpo
que marca el compás de mis pies
la soltura de mis brazos
el giro de mis caderas
el ímpetu de mi espíritu
Que bueno que lo vivido es imborrable
y que al voltear estarás allí
sentado junto a mi
mirando mi vestido blanco
y yo junto a ti
admirando tus inmensas manos
tu agilidad para responder o marcar la percusión
de mis pies y los del bailador
El frenesí invade el escenario
y tu locura impregna cada poro de mi piel
debo estar atenta al cambio de los ritmos
al palpito de tu corazón…
Giro y caigo
salto y mi brazo termina el acorde de tu cuerda
el movimiento continúa
y el palpitar de mi torso
marca cada caricia de tu mano sobre el cuatro
poco a poco nos inunda el silencio,
ese que me anunciaba que los aplausos llegaban
y mi alma ya extenuada junto a la tuya
vivirían la entrega de quienes nos veían y escuchaban
recibiríamos nuestra mas anhelada recompensa
o más bien el alimento que nos permitía
seguir nuestro ritual…
*.-Bailarina y Coreógrafa guanareña.





Cuento corto-Anónimo
Paraísos perdidos*

¿Te gustaría vivir en una isla lejana y casi desierta? ¿Cómo sería tu vida allí?

Una mujer que vivía en una isla tuvo cuatro hijos muy hermosos. Pero pronto tuvo un quinto hijo, muy débil, al que llamó Maui. Como por ley se debía sacrificar a los niños enfermizos, la mujer, antes de matar a su hijo, lo entregó a la furia de las olas en una pequeña canoa. Después de mucho zozobrar, la barca llegó a tierra firme. Allí, un viejo pescador recogió al muchacho, lo educó y le enseñó a pescar. Cuando tuvo edad suficiente, regresó con los suyos.

La madre se puso muy contenta al verlo, pero los hermanos, que eran muy envidiosos, idearon una trampa: «Esta noche saldremos a pescar sin Maui y nuestra madre pensará que es un vago», dijo el hermano mayor. Pero Maui lo oyó todo y se escondió en la barca. Cuando los hermanos fueron a echar las redes, se encontraron con… Maui, que les dijo que si querían pescar tenían que ir mucho más lejos. Los hermanos se negaron, pero Maui cogió el timón y, cuando lo creyó oportuno, sacó un extraño anzuelo y lo lanzó al agua. Pasado un rato, pescó una hermosa isla. Los hermanos querían apoderarse de tan rico terreno, y tiraron y tiraron de la isla hasta que cayeron de la barca y se ahogaron. La isla se rompió en dos pedazos y se llamó Nueva Zelanda.

Si echas el anzuelo en tu interior, quizá encuentres algo desconocido y agradable. ¡Quién sabe!
*-Cuento tradicional de los aborígenes de Nueva Zelanda.




¿Qué es la poesía?
Una respuesta metafísica…


Poesía: ¿qué es poesía? poesía es más que palabras, oraciones y rimas. Poesía es hablar con el corazón en la mano, poesía es expresar los sentimientos al máximo, hacer que la corriente de sentimientos se apodere de tu corazón, haciendo que poco a poco tu pluma se mueva mas rápido y haga que las palabras no sean palabras, sean sentimientos y hagan sentir a quien las lee el sentimiento que transmites al papel; el papel que absorbe todo, que gentilmente se presta como medio para bien o para mal, ése, el que puedes borrar y borrar pero siempre dejarás una mancha…

Pero la poesía no está escrita en papel, está escrita en el corazón de quien la escribe y de quien la lee, y deja huellas en los corazones, tanto o más que en el papel, los corazones son como una hoja de papel, se escriben historias y se dejan recuerdos, se escriben promesas y se dejan angustias; se alimenta de palabras, haciéndolo más grande cada vez que le dicen un te quiero, cada vez que le hacen palpitar con fuerza.

La poesía nace y crece de dos formas, cuando estás muy feliz tan feliz que piensas que no estás en ese momento, o cuando estás tan triste que quieres olvidar los amargos recuerdos. Así lo logro, dejando que el suave papel se impregne de sentimientos y causen un raro efecto en quien lo lee… porque el papel siempre será papel y los sentimientos siempre se harán poemas...

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